Star Wars VII ¿Una nueva esperanza?

Conste que cuando vi las dos películas de Star Trek, con su comienzo in media res, su humor en diálogos, su acción, y sus múltiples historias pensé: "esto es Star Wars actualizado." Luego se confirmó que su director, J. J. Abrams, haría lo nuevo para George Lucas. Estupendo, muy bien, qué guay. Del Paraguay.

Nos burlamos de las believers que se tiran de los pelos antes de los conciertos de Justin, pero ¿no son las legiones de fans eso mismo, o incluso algo mucho más grotesco? Sí. Al menos algo que huele mucho peor. A sudor y camisetas de Comic-Con retestinadas.

El teaser NO DICE NADA. Yo podría haber hecho ese teaser, Emilio Aragón podría haber hecho ese teaser, incluso Amenabar -esforzándose mucho- podría haber hecho ese teaser. No se ve nada. Música del cansino de John Williams, el Halcón Milenario, unos X-Wing a toda leche y un negro. Arde Twiter y arde Facebook. Corren ríos de tinta y lefa.

No digo que uno no tenga ganas, que uno no se emocione -pese a que el vídeo está concebido para la emoción fácil sin contenido, para la idealización a priori-, VALE. Pero hay voces diciendo ya, tras noventa putos segundos, que esto es el retorno a la trilogía clásica. Y LO ES.

La película ya está vendida. Ya está amortizada. Ya está garantizada. Recordemos la anécdota -que tengo fresca por cuestiones académicas- de cuando George Lucas tenía montada la primera peli allá por los setenta. Reunió a sus colegas, la generación más brillante del cine, a ver el copión: Scorsese, Milius,  De Palma, Coppola, Spielberg... Y muchos más. Todos en plan "jajaja, muy buena broma. Ahora pon una película de verdad". Brian de Palma: "¿Qué mierda es eso de La Fuerza?" Excepto ¿sabéis quién? Spielberg. ¿Y sabéis qué dijo? ¿Cómo molan los X-Wing? No. ¿Has creado una nueva mitología para inadaptados? Tampoco. Dijo: "Es perfecta, harás mucho dinero." Todo el merchandising, disfraces, estreno a lo grande, desfiles de muñecos... todo se planeó antes del estreno. Sí. Volvemos a los orígenes.

Noventa segundos bastan para que -para muchos- ya sea una buena película. Para que esté rentabilizada. El productor hace caja, se hace pajas mentales y físicas. No crucifiquemos a la saga,  ésto pasa con muchos otros films. Y luego la gente acude a las salas, y con cuatro cositas ya está contenta. Tenemos el público más facilón de la historia. Tan facilón que hay gente que incluso niega que el episodio I, II y III sean mierda caliente y aburrida. No puede ser.

Repito, Abrams hizo una buena labor en Star Trek. Pero sinceramente, me la suda si la caga en Star Wars.